Laura Salamanca Rodríguez
La etapa actual por la que pasa el fenómeno terrorista
le brinda la posibilidad de utilizar nuevas armas de una
sofisticación nunca antes vista obligando a las
instituciones democráticas a investigar en su
prevención
Red SAFE WORLD
22/11/2011Laura Salamanca http://www.redsafeworld.net RSW-Documento 220
ÁREA DE SEGURIDAD Y DEFENSA / DOCUMENTO Nº 220
Objetivos del presente trabajo:
Mostrar la evolución del terrorismo genético
Indicar los peligros del nanoterrorismo
Laura Salamanca Rodríguez
1) Introducción:
De todos es sabido, que el terrorismo va evolucionando paralelamente a las nuevas
tecnologías y que de igual manera que los diferentes grupos terroristas adaptan su
metodología de actuación a esas nuevas tendencias para causar el mayor daño
posible, nos corresponde a nosotros ir uno o varios pasos por delante previendo o
contrarrestando dicha acción.
Esa evolución ha podido ser estudiada y analizada a lo largo de la historia, a través del
tipo de armamento cada vez más sofisticado que se ha ido empleando, pudiéndose
hablar de esta manera de diferentes etapas del terrorismo:
– La primera etapa la protagoniza la aparición de la denominada primera generación de
armas biológicas antiguas (s.XII a.C. al s.V d.C.), es decir, guerra biológica
practicada por los imperios clásicos de la antigüedad y cuyo procedimiento más
conocido era el envenenamiento de aguas con animales muertos.
– La segunda etapa la protagoniza la segunda generación de armas biológicas
antiguas (s.VI d.C. al s.XVI d.C.), cuyos principales actores fueron los reinos
medievales euroasiáticos, y cuyo procedimiento más conocido es el de la
propagación de epidemias a través de animales y alimentos contaminados.
– En la tercera etapa aparece la tercera generación de armas biológicas antiguas
(s.XVII d.C. al s.XIX d.C.), practicada principalmente por los imperios coloniales
occidentales y cuyo procedimiento más conocido era la infección de diferentes
utensilios, ropas y alimentos para contaminar a la población con diferentes agentes
como por ejemplo, la viruela o la gripe.
– En la cuarta etapa surge por primera vez la denominada primera generación de
armas biológicas modernas (1925), constituida por la dispersión intencionada de
venenos, virus y bacterias.
– La quinta etapa la protagoniza la aparición de la denominada segunda generación
de armas biológicas modernas (1945), constituida por la aparición de las “bombas
estanco” cargadas con esporas de ántrax.
– La sexta etapa se caracteriza por la aparición de la tercera generación de armas
biológicas modernas (1970), constituida por el empleo de la “encapsulación” de
agentes biológicos (tales como ántrax, viruela, etc.) para producir plagas, y
dispuestos para ser lanzados con bombas y misiles.
– En la séptima etapa tenemos la cuarta generación de armas biológicas modernas
(1990), constituida por la aparición de la biotecnología, y más concretamente, la
ingeniería genética, es decir, “la manipulación deliberada de la información
genética, con miras al análisis genético o al mejoramiento de la especie”. Existen
varias técnicas muy empleadas en esta campo, como por ejemplo, la electroforesis
en gel, sondas, amplificación de genes, vectores y la técnica ADN recombinante.
– Y por último, la octava etapa del terrorismo, la cual es protagonista de la quinta
generación de armas biológicas modernas (2005), constituida por la obtención del
genoma humano.
Es de esta manera, que la primera parte del trabajo se centrará en el terrorismo
genético con algunos ejemplos prácticos, y más adelante, nos plantearemos la
aparición de una posible “novena etapa” del terrorismo (nanoterrorismo) con una
“sexta generación de armamento biológico moderno”: (las nanoarmas).
2) Proyecto Genoma humano (PGH):
Con el desarrollo tecnológico de nuevos métodos, se ha conseguido preparar
muestras de DNA para su secuenciación y posterior lectura con el principal objetivo de
tener todo el genoma humano descifrado. El Proyecto Genoma Humano fue el más
ambicioso e internacional de todos los proyectos que tenían este objetivo, y se
centraba en construir mapas genéticos y físicos detallados.
Los dos proyectos de secuenciación del genoma humano más importantes fueron:
– El Consorcio público Human Genome Project, lanzado por el Ministerio de
Energía y el Instituto de Salud de USA (DOE-NIH) además de la participación
de 20 Universidades y centros de investigación (USA, Europa, Japón y China),
bajo la dirección del D. James Watson, que fue iniciado en 1990, con un plazo
de realización de 15 años.
– La empresa Celera Genomics. Fundada en 1998
secuenciar y ensamblar el genoma humano en plazo de tres años. La
investigación del proyecto se convirtió en una carrera frenética para ll
cabo la secuenciación lo más rápido posible para así atribuirse la patente.
Desde el principio de la investigación, se propuso desarrollar el PGH a través de dos
vías independientes pero esenciales:
– Secuenciación: averiguar la posición de todos los
(cada una de las cuatro posibles bases nitrogenadas típicas del ADN
– Cartografía o mapeo genético: localizar los genes en cada uno de los 23 pares
de cromosomas del ser humano.
De esta manera, en el año 2001 se produjo el p
2003 se dio la secuencia completa del mismo. Este paso, supuso una nueva forma de
avanzar en el entendimiento de las enfermedades, diseñar nuevos sistemas
diagnósticos, nuevas terapias,…etc.
Algunas de las conclusiones:
– En una célula hay dos metros de ADN muy compactado en los cromosomas
– Nuestro genoma tiene 3.000 millones de pares de bases
– Contiene unos 100.000 genes (un gen es la unidad funcional. Los genes se
distribuyen en forma disp
– Existen 24 pares de cromosomas; el menor tiene unos 50 millones de pares de
bases y el mayor unos 250 millones.
– La mitad del genoma está formado por secuencias repetitivas
– 1.5 millones de variaciones SNPs (polimorfismos de un solo
– Dos genomas difieren alrededor de 1 cada 1250 bases.
La empresa Celera Genomics. Fundada en 1998 con el objetivo inicial
secuenciar y ensamblar el genoma humano en plazo de tres años. La
investigación del proyecto se convirtió en una carrera frenética para ll
cabo la secuenciación lo más rápido posible para así atribuirse la patente.
Desde el principio de la investigación, se propuso desarrollar el PGH a través de dos
vías independientes pero esenciales:
Secuenciación: averiguar la posición de todos los nucleótidos del genoma
(cada una de las cuatro posibles bases nitrogenadas típicas del ADN
Cartografía o mapeo genético: localizar los genes en cada uno de los 23 pares
de cromosomas del ser humano.
De esta manera, en el año 2001 se produjo el primer borrador del genoma y en el
2003 se dio la secuencia completa del mismo. Este paso, supuso una nueva forma de
avanzar en el entendimiento de las enfermedades, diseñar nuevos sistemas
diagnósticos, nuevas terapias,…etc.
Algunas de las conclusiones obtenidas más relevantes fueron:
En una célula hay dos metros de ADN muy compactado en los cromosomas
Nuestro genoma tiene 3.000 millones de pares de bases
Contiene unos 100.000 genes (un gen es la unidad funcional. Los genes se
distribuyen en forma dispareja dentro del genoma)
Existen 24 pares de cromosomas; el menor tiene unos 50 millones de pares de
bases y el mayor unos 250 millones.
La mitad del genoma está formado por secuencias repetitivas
1.5 millones de variaciones SNPs (polimorfismos de un solo nucleótido)
Dos genomas difieren alrededor de 1 cada 1250 bases
RSW-Documento 220
con el objetivo inicial de
secuenciar y ensamblar el genoma humano en plazo de tres años. La
investigación del proyecto se convirtió en una carrera frenética para llevar a
cabo la secuenciación lo más rápido posible para así atribuirse la patente.
Desde el principio de la investigación, se propuso desarrollar el PGH a través de dos
nucleótidos del genoma (cada una de las cuatro posibles bases nitrogenadas típicas del ADN – ATGC).
Cartografía o mapeo genético: localizar los genes en cada uno de los 23 pares
rimer borrador del genoma y en el 2003 se dio la secuencia completa del mismo. Este paso, supuso una nueva forma de
avanzar en el entendimiento de las enfermedades, diseñar nuevos sistemas
En una célula hay dos metros de ADN muy compactado en los cromosomas
Contiene unos 100.000 genes (un gen es la unidad funcional. Los genes se
Existen 24 pares de cromosomas; el menor tiene unos 50 millones de pares de
nucleótido).
3)Postgenómica y armas genéticas:
Llegados a este punto y aunque se conocía el número de genes, no ocurría lo mismo
con su localización ni tampoco con su funcionamiento, por lo que a partir de este
momento nos adentramos en una nueva etapa: la era post-genómica, es decir, la
interpretación del genoma.
Entre cualquiera de nosotros las diferencias entre nuestro genoma de 3200 millones
de pares de bases constituyen sólo el 0,1%, es decir, de cada 1000 letras somos
iguales en 999. Esas pequeñas diferencias son las responsables de las diferentes
apariencias físicas, de las diferentes probabilidades de tener una determinada
enfermedad o de las diferentes reacciones a medicamentos.
Aplicaciones de la era postgenómica:
-Genómica Individual:
consiste en comparar las diferencias genéticas entre personas y ver cómo pueden influir en cada caso. Las secuencias de un mismo gen pueden variar de unos individuos a otros provocando una mutación. Los SNPs están causados por la mutación de un único residuo de ADN, pudiendo conducir a una pérdida de la función del gen, a una patología o a adquirir susceptibilidad frente a una enfermedad.
-Genómica Microbiana
Hasta la fecha se han secuenciado más de treinta .
genomas de microorganismos y algunos más de organismos pluricelulares
eucarióticos. Además se están secuenciando los genomas de otros agentes
patógenos como por ejemplo, el carbunco, la peste bubónica o la disentería. La
posibilidad de conocer estos genomas y de experimentar con organismos modelo
aporta una grandísima cantidad de pistas para descifrar las bases moleculares de
las enfermedades en los seres vivos.
El diagnóstico basado en la detección de microorganismos permite su
identificación rápida y un conocimiento más profundo de los mecanismos
asociados a su patogenicidad. Su finalidad es estudiar los mecanismos de
resistencia frente a antibióticos, desarrollo de medidas preventivas frente a
enfermedades infecciosas…etc.
Aprovechando este enorme aumento de información y conocimiento, científicos de
todo el mundo tratan de desarrollar una protección más eficaz contra los agentes
biológicos susceptibles de ser usados en un ataque bioterrorista. Por ejemplo, el
laboratorio militar de Fort Detrick (EEUU) en colaboración con el Instituto de Virología
de Marburg (Alemania), los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la Universidad de
Manitoba y la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia) han desarrollado una
vacuna contra una de las cepas del virus Ébola y otra contra el virus Marburg mediante
la manipulación del gen que fabrica la glicoproteína exterior de los virus.
Sin embargo, al igual que existen objetivos que conllevan un beneficio para los seres
humanos, estos conocimientos unidos a la ingeniería genética son de nuevo usados
para fines totalmente contrarios, es decir, para nuevas formas de ataque a las
poblaciones, de ahí el nacimiento de las armas genéticas:
Armas basadas en técnicas de ingeniería genética:
Técnica del ADN recombinante: Una molécula de ADN contiene miles de genes. No
existe técnica alguna que permita distinguir entre uno y otro. Se seleccionan aquellas
células en que el gen se exprese en mayor cantidad y de ellas se aísla el
correspondiente ARN mensajero (ARNm). La información almacenada en el ARNm se
convierte en un segmento de ADN, utilizando las transcriptasas inversas de los virus.
Una vez conseguido esto, se emplean las enzimas ADN polimerasas para convertir el
filamento simple de ADN en un segmento de doble hélice (ADN copia o ADNc), que es
el objetivo final de la primera etapa.
Una vez conseguido el ADNc correspondiente, se introduce en un plásmido. En esta
etapa se utilizan enzimas de restricción para cortar el ADN en diversos fragmentos.
Después, una enzima llamada ligasa hace posible la unión del ADNc con el plásmido y
logra que la molécula recombinante sea estable. El plásmido recombinante se
introduce en un hospedador, por ejemplo, la bacteria E. Coli. Una vez en el interior del
hospedador, el plásmido se reproduce, y con él su ADNc. Cuando la bacteria se
divide, las hijas tienen el mismo ADNc. De entre todas las bacterias, se identifica
cuáles portan plásmido recombinante, mediante un marcador.
Ya desde hace algunos años la base de ésta y otras técnicas genéticas es empleada
para crear estas armas, entre las que se pueden mencionar:
– Programación de genes en microorganismos infecciosos
– Inserción de genes que alteren las funciones reguladoras que controlan el
estado de ánimo, el comportamiento y la temperatura corporal.
– Clonación de toxinas selectivas para predisponer a un organismo a una
determinada enfermedad
– producción de los denominados gérmenes “troyanos”, que ingresan en el
organismo directamente o mediante los alimentos y que posteriormente,
cuando lo desee el agresor se añadiría el gen o plásmido desencadenante de
la enfermedad. Sería ésta un arma binaria en la que los componentes se
unirían en el organismo. Este método se puede usar también para facilitar la
manipulación de las armas biológicas, disponiendo del germen en dos partes
inofensivas que cuando se unen constituyen el patógeno agresor y se
procedería a la constitución final del germen en el momento del lanzamiento o
de la dispersión.
– el RNA de interferencia, que permite controlar la expresión genética de los
organismos. El RNA de interferencia es la capacidad que poseen células de
plantas o animales para bloquear un gen específico destruyendo la copia del
RNA antes de que pueda codificar la proteína correspondiente. Su
descubrimiento fue considerado como el hito científico del año 2002.
También se hace imprescindible mencionar la biología negra, es decir, la producción
sintética de nuevos agentes de agresión biológica, incluidas toxinas.
Se trataría de la reconstrucción de una bacteria (o virus), a la que se le darían las
propiedades adecuadas para su empleo como agente biológico, haciéndola más
resistente a las defensas disponibles, más agresiva, mejor preparada para resistir un
ambiente extremo o más difícil de detectar, mayor virulencia, dificultad de
identificación, etc. Es decir, armas genéticas obtenidas por técnicas de ingeniería
genética.
El National Research Council de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados
Unidos publicó en 2003 un informe
que ponía de manifiesto los riesgos asociados al
uso indebido de la “nueva biología”
Otros ejemplos actuales de terrorismo genético
Biorreguladores de última generación:
involucran el desarrollo biotecnológico y
especialmente la interpretación del genoma humano.
Se trata de compuestos orgánicos minúsculos, biológicamente activos, capaces de
regular los diversos sistemas del cuerpo, pudiendo producir agresiones del sueño,
del nivel de glucemia, de la visión, de las funciones psíquicas y otras.
Entre estos agentes figuran hormonas, como por ejemplo las citoquinas, que son
producidas por los linfocitos (citoquinas 1, 6 y 18, interferón gamma o el factor de
necrosis tumoral), eicosanoides, (prostaglandinas o leucotrienos),
neurotransmisores y las llamadas enzimas líticas.
Características más importantes:
– Su desequilibrio causa mucho daño
– Su utilización es difícil de incriminar
– Son sustancias normales en el organismo
– Difícil de detectar en el medio ambiente
– De acción rápida
– El periodo entre su exposición y su manifestación es muy corto
Hasta el día de hoy, sólo la insulina y la epinefrina han sido investigadas como
potenciales armas biológicas, aunque esto no quiere decir que no puedan darse
más posibilidades. Teniendo en cuenta que son sustancias endógenas, producidas
por el propio organismo, su identificación como agente causal de la muerte sería
más difícil en una investigación forense, lo cual las convierte en una posible
amenaza a tener en cuenta.
Sin embargo, también hay que decir que dado que los biorreguladores sólo afectan
a las personas directamente expuestas, y no pueden ser contagiados, su posible
utilización con carácter masivo tiene por tanto la dificultad de que hay que hacer
llegar a cada persona la dosis adecuada para que surta el efecto deseado, por ello
cabe pensar que su utilización sería más probable frente a colectivos menores,
entre los que sería más fácil su distribución.
Etnobombas o bombas raciales: armas biológicas genéticas para acabar con
determinados grupos étnicos. La secuencia completa del genoma humano
permitirá tener acceso a más de un millón de los llamados polimorfismos de un
sólo nucleótido. Basándose en un principio similar al de la terapia genética, estas
armas servirían para explotar las variantes genéticas características de
determinados grupos, con el único fin de que se vuelvan en contra sus propios
portadores, que se convertirían así en víctimas. Esto se podría conseguir a través
de la disrupción de las vías de señalización celular o por la modificación de la
acción de genes específicos.
En 1996 el gobierno británico advirtió en la Convención sobre Armas Biológicas y
Tóxicas de Ginebra que la información obtenida del Proyecto Genoma Humano
“…podría ser considerada para diseñar armas dirigidas contra grupos étnicos o
raciales específicos…”
En 1998, la Asociación Médica Británica propuso una resolución, adoptada por la
Asociación Médica Mundial, según la cual las “etnobombas” son una verdadera
amenaza para el bienestar humano, y en 1999 señaló que esa década había
protagonizado diversos genocidios contra los kurdos en Irak, los tutsi en Ruanda y
los pueblos de Timor Oriental. Los gobiernos de Gran Bretaña y de Estados
Unidos han reconocido que alrededor de una docena de países están investigando
el uso de etnobombas.
Sin embargo, hay que puntualizar que en el caso de querer atentar contra una raza
concreta habría que tener en cuenta que aún dentro de cualquier grupo humano se
da una cierta diversidad genética. Estas leves diferencias no son completamente
conocidas, por lo que es probable que un arma dirigida contra la variedad de un
gen predominante en un grupo determinado no conseguiría exterminar a todo el
grupo sino sólo a una parte, y a todo esto habría que añadirle los posibles efectos
colaterales que podrían producirse sobre otros grupos raciales.
También tenemos que mencionar diversas formas de Ecoterrorismo que usan
la manipulación genética de microorganismos para destruir cosechas y afectar a la
población de forma directa o indirecta. Aunque es un término relativamente
reciente, diversos sucesos demuestran que se han dado casos desde hace tiempo:
En 1997 el gobierno de Sudáfrica, después de admitir que el anterior gobierno del
apartheid había emprendido investigaciones sobre guerra biológica tanto contra
cultivos como grupos étnicos, publicó una lista de veinte patógenos de cultivos que
habían sido investigados para su posible utilización como armas.
En 1999, Scientific American publicó un informe de investigadores de la
Universidad de Bradford, en Gran Bretaña, en el que describían la guerra biológica
vegetal en Sudáfrica, Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia e Irak. En el caso de
éste último, tuvo lugar en los años 90 e incluía la bioingeniería de patógenos del
trigo.
En 2008 el Departamento de Agricultura en EU añadió a su lista de potenciales
armas bioterroristas una bacteria llamada Xanthomonas oryzae, que afecta al
arroz, según la agencia Nature news. En 2010 se produjeron 464 millones de
tonelada de este cultivo, así que no es difícil imaginar el daño que podría producir
un ataque con esta bacteria.
Es interesante mencionar también el caso de los hongos bomba. Hace unos años,
tanto Estados Unidos como Gran Bretaña canalizaron fondos a través del
programa antidrogas de la ONU para obtener acceso a hongos microscópicos
manipulados para convertirlos en armas en Uzbekistán y que iban a ser rociados
desde aviones para acabar con determinados cultivos de narcóticos.
Agentes patógenos susceptibles de ser utilizados como armas en diferentes cultivos:
Frijoles, soya, cacahuate, girasol, verduras
Mundo
Sclerotinia sclerotiorum
Alto potencial militar. Este
hongo causa podredumbre o
moho en muchas especies, con
excepción de cereales y
plantas leñosas. Sumamente
destructivo por ser una
enfermedad que se transmite
por el aire y se aloja en la
semilla.
Papa, tomate
Mundo
Phytophora infestans
Bajo potencial militar. Es
transportado por la lluvia, el
viento y las heladas tardías. Es
extremadamente destructiva.
Papa, tomate, tabaco, plátano
Mundo, excepto Sudamérica
Pseudomonus
solanacearum
Alto potencial militar. Material
bacterial pegajoso sumamente
destructivo. Se transmite a
través de material infectado y
por otros medios. No hay
defensa efectiva.
Maíz, caña de azúcar, gramíneas
África, Asia, Australia, Centroamérica
Xanthomonus
albilineans
Mediano potencial militar. La
bacteria quema la hoja
Caña de azúcar
Islas de Asia, Pacífico Sur
Virus de Fiji de la caña
de azúcar
Mediano potencial militar.
Virus difundido por plantas
infectadas. Es altamente
destructivo.
Caña de azúcar
Madagascar China, India
Puccinia erianthi
Bajo potencial militar. Ataca a
la hoja. Es transportado por el
viento pero requiere de una
temperatura específica. Existen
variedades resistentes.
Cereales (incluyendo 40 géneros de gramíneas)
Mundo, excepto Australia y Sudáfrica
Puccinia striformis
Mediano potencial militar. La
roya amarilla y rayada es muy
destructiva y puede ser
transportada a grandes
distancias por el viento.
Trigo
Mundo
Tilletia tritici
Mediano potencial militar.
Hongo que causa tizón, mal
olor y achaparramiento con
seria pérdida de rendimiento.
Trigo, triticale
India, Paquistán, Irak, Afganistán,México, Brasil
Tilletia indica
Escaso potencial militar. Causa
tizón (Bunt Karnal), es
moderadamente destructivo y
se difunde a través de las
plantas y el suelo infectado.
Trigo, cebada
Mundo
Puccinia graminis
Mediano potencial militar. La
roya negra o del tallo es
sumamente destructiva pero
existen variedades resistentes.
Es transportado por el viento.
Arroz
Mundo
Pyricularia oryzae
Mediano potencial militar. Es
sumamente destructiva y es
transportada por el viento.
Existen variedades resistentes.
Arroz
Mundo
Cochliobolus Miyabeanu
Escaso potencial militar. Hongo
de mancha café controlado por
fungicidas. Hay variedades
resistentes.
Cultivos industriales (o no alimentarios básicos)
Cítricos (especialmente toronja)
África, Asia, Australia, Sudamérica
Xanthomonus
campestris pv. Citri
Mediano potencial militar
debido a la inestabilidad de la
bacteria (cancro cítrico).
Cítricos
Sudáfrica
Enf. bacteriana de
cítricos verdes
Escaso potencial militar.
Necesita insecto vector y
condiciones climáticas.
Café
Sureste asiático, Centro y Sudáfrica
Var virulans,Colletotrichum coffeanum
Mediano potencial militar.
Podredumbre fúnguica,
muchos vectores.
Pino
Mundo
Dothistromia pini
Mediano potencial militar.
Causa tizón. Es transportado
por el viento o por las semillas.
Puede ser sumamente
destructivo.
Manzana, pera, membrillo.
Norteamérica, Norte de África, Europa, China, Japón, Nueva Zelanda
Erwinia amylovora
Mediano potencial militar. Es
transportado por agua e
insectos. Es sumamente
destructivo. Centroamérica,
Tizón de fuego.
Caucho
Zona tropical y Centroamérica
Microcyclus ulci
Bajo potencial militar. Tizón
aerotransportado sumamente
destructivo, pero es inestable y
de Sur requiere una
temperatura y una humedad
específicas.
4) Nanoterrorismo: próxima generación del terrorismo?
La Nanotecnología es la tecnología de lo pequeño, tecnología atómica, tecnología gris
o tecnología molecular. Su escala de trabajo está entre un nanómetro (1nm) y cien
nanómetros (100nm). Un nanómetro equivale a 10-9 metros, es decir, una milésima
de millonésima de metro. La nanotecnología se define como una ciencia que se
encarga de diseñar, controlar y/o modificar la materia orgánica e inorgánica, a través
de la manipulación de sus componentes en un rango que oscila entre un submicrón
hasta dimensiones atómicas individuales o moleculares (0.1nm y 100nm).
La nanotecnología abarca tres grandes campos de investigación y desarrollo:
Nanotecnología seca: Se deriva del estudio de la física de superficies y la
fisicoquímica de materiales. Se emplea en la construcción de estructuras, usando
como materia prima átomos de carbono, silicio, óxidos metálicos y materiales
inorgánicos, aprovechándose la propiedad de los electrones de ser altamente
reactivos en estos compuestos, sobre todo en ambientes húmedos, lo que los hace
prometedores para la fabricación de dispositivos con capacidad de ensamble y
autoensamble in vivo y exvivo. Por ejemplo, diseño de nanotubos con aplicaciones en
nanoelectrónica y nanomedicina o construcción de ensambladores y
autoensambladores moleculares para múltiples aplicaciones industriales.
Nanotecnología húmeda: su desarrollo está dirigido básicamente a la investigación de
sistemas biológicos de escala nanométrica, tales como el material genético, enzimas,
hormonas, proteínas y componentes celulares en general (nanobiotecnología y
nanobiología)
Nanotecnología computacional: En ella encontramos la computación cuántica y la
orgánica o molecular. También abarca los campos de simulación y modelado de
nanoestructuras, como son nanocircuitos y nanotransistores. Combina la
nanotecnología seca y húmeda.
El número de aplicaciones de esta disciplina es muy amplio, pero dado el tema que
estamos tocando, nos enfocaremos en unas pocas que tienen carácter dual, por un
lado pueden traer una mejora en la calidad de vida de las poblaciones, mientras que si
son mal empleadas pueden traer destrucción.
a) En primer lugar no podemos dejar de mencionar todos los avances que trae la
nanotecnología a la medicina, en tal caso, hablaríamos de nanomedicina. Algunos
ejemplos actuales que se están empezando a ensayar con finalidad terapéutica son:
– Construcción de nanorobots médicos, compuestos por unas pocas
moléculas que se usarían para realizar diferentes tareas como la reparación
de vasos sanguíneos, la destrucción de células cancerígenas o la
construcción de tejidos nerviosos átomo por átomo para terminar con una
parálisis.
– Diseño de vacunas a través del ensamblaje de partículas a nanoescala que
puedan dirigirse a determinadas partes del cuerpo o a virus específicos en
la sangre.
– Llegada de medicamentos a zonas específicas del cuerpo y diagnóstico de
enfermedades más eficientes.
– Vitaminas en spray que se absorben directamente en la piel más
rápidamente que si se tomaran por vía oral.
Sin embargo la nanomedicina también permite trabajar con microorganismos a
nanoescala para producir nanoarmas biológicas: ejércitos de nanomáquinas
especializadas en matar a un determinado objetivo según su ADN o crear vectores
virales letales superiores a los actuales.
b) Desde el punto de vista de la defensa también se están desarrollando nuevas
aplicaciones “nano”, que tienen como objetivo la seguridad y la protección. Es el caso
por ejemplo de los “uniformes inteligentes”, que pueden brindar apoyo externo a través
de nanosensores que controlan y aseguran continuamente la salud del soldado que
los lleva cuando resulte herido, o aquellos trajes hechos con nanomateriales que lo
protejan por ejemplo de la radioactividad.
Otros ejemplo que tienen que ver con los sistemas de defensa y que mejorarían todo
el ámbito de las comunicaciones son: nanosensores que aumentan la capacidad de
los satélites y las estaciones terrestres, y que permiten observar la superficie mediante
lentes que funcionan como el ojo humano; los nanomicrófonos que eliminan el ruido de
fondo de un campo de batalla limpiando las comunicaciones; la detección de campos
magnéticos débiles, como el de un rifle o el de un submarino, capaces de activar
medidas defensivas anticipadas que neutralicen un ataque; o técnicas
nanotecnológicas que disminuyen el estrés de los soldados y aumentan su capacidad
de movimiento en el campo de batalla.
Sin embargo, como en el caso de la nanomedicina, en el campo de la defensa también
tenemos que hablar de esa otra cara de la moneda menos pacífica.
Ya es un hecho que la introducción de la nanotecnología en cada área tecnológica,
industrial sanitarias o ambiental está cambiando el panorama internacional al mismo
tiempo que despeja el camino para la fabricación y empleo de un nuevo tipo de armas
militares, (nanoarmas) accesibles a cualquier país o grupo terrorista en parte porque
los materiales necesarios para su fabricación están por todas partes. Estas
nanoarmas, son mucho menos costosas, más rápidas y mucho más pequeñas que
cualquiera de las que existen hoy en día en circulación. Asimismo, darán menos
tiempo de respuesta a un ataque y mejorarán la capacidad de dirigir con mucha más
precisión la destrucción de los recursos enemigos. Aunque mejorarán las defensas de
los países pioneros, las nanoarmas cambiarán las reglas de disuasión y los esquemas
de poder mundial. Este panorama nos expone ante una nueva forma de guerra y por
qué no, de terrorismo: el nanoterrorismo.
Posibles ejemplos:
– Balas inteligentes, es decir, balas a las que se le añaden sensores y tecnología
informática para permitir que se trasladen con mayor precisión.
– Lanzamiento de nanorobots de guerra desde un avión sobre el campo
enemigo, con capacidad de dañar la electrónica adversaria, infiltrarse en el
cuerpo de soldados o dormir en su sangre hasta que son activados por señal.
En general, podemos afirmar, que tanto la ingeniería genética como la nanotecnología
pueden hacer mucho bien por la población en general, ya que son muchas las
ventajas que se derivan de su uso. A nivel individual y como hemos visto, pueden
mejorar nuestra salud y nuestra vida diaria y pueden, asimismo y a nivel colectivo,
mejorar la capacidad defensiva de un país.
Sin embargo existe también una parte negativa asociada a su uso, por un lado, hay
que contar con la existencia de diversos grupos radicales que se oponen al avance
tecnológico aunque éste traiga un beneficio sobre los seres humanos. Un caso
reciente es el del grupo anarquista internacional Individualidades Tendiendo a lo
Salvaje (ITS) que fue responsable del paquete bomba que estalló el pasado ocho de
agosto en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en el
Estado de México y que ha herido a dos nanotecnólogos.
Tales sucesos siempre traen un “recordatorio” de la importancia del trabajo conjunto
de los diferentes sectores, de la rápida notificación a las autoridades sobre cualquier
situación irregular o sospechosa y además fuerzan a revisar, actualizar y fortalecer
continuamente los protocolos de seguridad. Asimismo cada país, debería evaluar las
consecuencias del desarrollo de esta disciplina (desde todos los ángulos y tratando de
meter en la ecuación a todos los actores que pueden estar implicados), y considerar
las necesidades legislativas, es decir, las políticas que controlan la nanotecnología,
preparando a las sociedades para hacer frente a estos avances.
Por otro lado, las armas basadas en estas tecnologías tendrán una capacidad de
destrucción masiva superior a la de las armas nucleares, químicas y biológicas; y no
sólo las nuevas generaciones de armas sino que las armas ya existentes, que pueden
aumentar su capacidad de destrucción hasta límites insospechados. En el caso de la
nanotecnología, puesto que se desconocen los efectos de las partículas
extremadamente pequeñas y sintéticas sobre el medioambiente y la salud, esto nos
lleva a preguntarnos cuál podría ser su efecto tóxico si se liberaran. De hecho,
numerosas compañías de seguros ya han expresado su preocupación por los riesgos
que implica el uso de esta nueva tecnología.
A modo de ejemplo práctico, se puede mencionar la activa participación de varios
equipos de investigación españoles en un proyecto estratégico llevado a cabo
recientemente: NanoSost (“Hacia una Nanotecnología Responsable, Segura y
Sostenible”). Es un proyecto de cooperación público-privada financiado por el
Ministerio de Ciencia e Innovación, cuyo objetivo es establecer las bases científicas y
técnicas para garantizar un uso seguro de la nanotecnología a través del estudio de
las repercusiones de la manipulación de nanomateriales para la salud y el medio
ambiente y poniendo en conocimiento tanto de los trabajadores como de los
consumidores todos los aspectos relacionados con la prevención y la seguridad a la
hora de manejar nanopartículas y materiales nanoestructurados.
El proyecto se subdivide en siete áreas que abarcan los principales aspectos de la
gestión de riesgos: identificación y evaluación, prevención y control y comunicación.
SP1) Caracterización, metrología y referencias
SP2) Riesgo químico
SP3) Riesgos para la salud
SP4) Bases científicas para medición del riesgo
SP5) Bases científicas para el control del riesgo
SP6) Materiales para aplicaciones barrera
SP7) Bases técnicas para la gestión del riesgo
Existe otra preocupación a la vista relacionada con las nuevas aplicaciones de la
nanotecnología, que es cómo puede influir sobre la seguridad alimentaria, es decir,
qué efecto tiene sobre la agricultura industrial o en la forma en que nuestros alimentos
se cultivan, se producen, se procesan, se envasan e incluso se comen. Y más
concretamente, cómo estas aplicaciones pueden estar relacionadas de alguna manera
con el terrorismo alimentario. A modo práctico también hay que mencionar en este
caso, la presencia en España de la Agencia de Seguridad Alimentaria, encargada
entre otros aspectos de dar solución a estas cuestiones.
Por otra parte, en el caso de la ingeniería genética, un tema que preocupa a la
población es la confidencialidad y privacidad de información genética individual. Sin
embargo, en España existe un marco jurídico básico y común, que garantiza la
protección de los derechos de los pacientes en el marco de medicina individualizada.
Así se establece, con carácter general, la obligación de confidencialidad de la
información genética, incluso de los familiares, y la prohibición de discriminación por
razones genéticas.
Éstos son sólo unos pocos ejemplos de las preguntas que surgen con la aparición de
las nuevas tecnologías genéticas y “nano”, sobre todo en un mundo que se ve
obligado a evolucionar ya no de forma paralela al terrorismo sino anticipándose a cada
movimiento o cambio del mismo, ya sea en forma de terrorismo genético,
nanoterrorismo o cualquier otra forma que adopte. Sin embargo toda la comunidad
internacional está cada vez más concienciada y más informada sobre este asunto y
está trabajando en las distintas áreas de forma mucho más coordinada, mejorando las
técnicas de prevención, de detección y de control de cualquier intento de atentar
contra la población y si no erradicando, sí neutralizando muchas de las amenazas o
riesgos a los que nos enfrentamos.
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General Gutiérrez Mellado
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Unidad de Bioinformática del Instituto de Salud Carlos III y Grupo de
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12. Transformación tecnológica. Grupo ETC, Dag Hammarskjöld Foundation y
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13. Nanobioética, nanobiopolítica y nanotecnología. Jairo E. Márquez D. Artículo
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14. Portal de la Ciencia: “Nanotecnología: nueva carrera armamentística?” Jorge
Pedro Ricagni
15. Tendencias 21: “La nanotecnología promete armas más destructuivas que las
nucleares”. Yaiza Mtnez.
16. El universal: “Especialistas llaman a regular nanotecnología”.
Páginas web revisadas:
– Proyecto NanoSost: http://www.nanosost.es/
– Portal de la ciencia: http://www.portaldelaciencia.net
– Gente alternativa: http://gentealternativa.galeon.com/
– Proyecto Genoma Humano: http://www.ornl.gov/sci/techresources/
– El universal: http://www.eluniversal.com.mx
– Tendencia 21: http://www.tendencias21.net/
Fuentes de noticias:
– Responsible Nanotechnology: http://crnano.typepad.com/crnblog/
– NanotechWire: http://www.nanotechwire.com/
– Nanotechnology Now: http://www.nanotech-now.com/
– SmallTimes: http://www.electroiq.com/nanotech.html
– Azonano: http://www.azonano.com/
– Nanosingularity: http://nanosingularity.wordpress.com/
– Euroresidentes: http://www.euroresidentes.com
Laura Salamanca http://www.redsafeworld.net RSW-Documento 220